Matemáticas fáciles: 4 estrategias útiles para los escolares
¿Podemos hacer las matemáticas fáciles? Aunque los estudios de matemáticas puedan parecer difíciles, como docentes, tenemos la capacidad de hacer que las clases sean más entretenidas y comprensibles para los estudiantes. Al fin y al cabo, el objetivo no es que rechacen la materia, sino que adquieran y apliquen los conocimientos de manera efectiva.
Entonces ¿Cómo podemos hacer las matemáticas fáciles? Estas son cuatro estrategias útiles:
1. Utilizando ejemplos cotidianos
Las matemáticas implican aprender conceptos abstractos, lo que puede resultar complicado para los estudiantes, especialmente si son pequeños. Por eso, una forma efectiva de hacer el aprendizaje más asimilable es utilizando ejemplos del día a día que ilustren la teoría.
En primaria, por ejemplo, podemos simular una tienda en la que los participantes deban comprar productos. Esto les permitirá aplicar conceptos como la suma, la resta o la multiplicación, calculando el precio total de las compras, o determinando el cambio que deben recibir. De esta forma, los niños verán cómo las matemáticas están presentes en situaciones cotidianas y podrán relacionar mejor la teoría con la práctica.
2. Aprender jugando
Existen diferentes juegos que podemos incluir en las lecciones escolares que incluyen matemáticas. Por ejemplo, podemos colocar un papelógrafo con un dibujo sin pintar dividido en secciones y en cada una de ellas una fórmula matemática. Luego, invitar a los estudiantes a que resuelvan las ecuaciones para poder pintar toda la figura. Esto hará el aprendizaje más dinámico y motivará la sana competencia.
Además de este juego, también se pueden plantear acertijos matemáticos. Estos suelen ser retos para los estudiantes y los motiva a desarrollar su pensamiento lógico para resolverlos. Para hacer más entretenido el juego, puedes asignar puntos o premios.
3. Explorando formas alternativas de resolución
Una forma poderosa de hacer que las matemáticas sean más accesibles es animar a los estudiantes a explorar diferentes métodos para resolver un problema por sí mismos. Al darles la libertad de descubrir cómo resolver los problemas de diversas maneras, les ayudamos a desarrollar su pensamiento crítico y su confianza en sus habilidades matemáticas.
Por ejemplo, en el caso del clásico problema de las botellas con agua, donde se deben repartir ciertos litros entre varias botellas para que todas tengan la misma cantidad, los estudiantes pueden enfrentarse al reto desde diferentes enfoques. Al permitirles experimentar con la redistribución del agua entre las botellas, los alumnos pueden llegar a la solución a través de distintos caminos, como verter agua de una botella a otra en diferentes órdenes, hasta conseguir la cantidad correcta en cada una.
4. Usa plataformas digitales
Es fundamental adaptarse a las nuevas formas de aprendizaje de los escolares. Hoy en día, la mayoría de los niños tiene acceso a internet, ya sea a través de laptops o dispositivos móviles. Estas herramientas no solo hacen que el aprendizaje sea más dinámico, sino que también permiten personalizar las experiencias de los estudiantes según sus necesidades.
Por ejemplo, podemos utilizar clases grabadas a las que los alumnos puedan acceder siempre que necesiten revisar o reforzar lo aprendido, a su propio ritmo. Además, los videos interactivos permiten que estos se involucren de manera activa, pausando y respondiendo preguntas a lo largo de la lección, lo que favorece una mejor comprensión de los conceptos matemáticos.
Otra opción poderosa son los juegos educativos en línea, que hacen que las matemáticas se conviertan en una experiencia divertida y motivadora. Aquí los niños y adolescentes pueden enfrentarse a retos matemáticos mientras suman puntajes y obtienen puestos en rankings, lo que añade un elemento competitivo y refuerza el aprendizaje.
Estas son cuatro estrategias que ayudarán a que el aprendizaje de las matemáticas sea más sencillo y atractivo. ¡Hay muchos más! Evalúa el mejor según las necesidades de tu clase.