¿Cómo estimular la disciplina positiva en el aula?
¿Qué es la disciplina positiva en el aula? Si te interesa seguir estudios en Educación, como la carrera en Educación Primaria es clave que conozcas este término. De esa manera también podrás conocer cuáles son las herramientas de la disciplina positiva más efectivas para crear un entorno escolar donde los estudiantes se sientan motivados, seguros y valorados.
Disciplina positiva en el aula ¿Qué es?
Varios años atrás, los métodos de disciplina en el aula implicaban impartir castigos a los estudiantes como un método correctivo. Sin embargo, esto ha cambiado; actualmente ya no se usan estos métodos tradicionales que podrían mellar en la autoestima infantil; sino que se emplea un método que promueve el respeto mutuo y que busca comprender los comportamientos de las y los estudiantes para reforzar los deseados.
A esto es a lo que se denomina disciplina positiva en el aula y aunque pueda parecer más flexible, no implica que no existan normas en el entorno escolar, sino que estas existan y se ajusten a la edad de los estudiantes, así como que sean aplicadas respetando la justicia e igualdad de derechos.
Al aplicar la disciplina positiva en el aula, se obtienen múltiples beneficios, por ejemplo, se fomenta un ambiente de aprendizaje en el que los estudiantes se sientan seguros. Lo que los motiva a participar activamente e interactuar. Además, refuerza la autoestima de los estudiantes mediante el reconocimiento positivo. Esto a su vez favorece el rendimiento académico y reduce el riesgo de que surjan comportamientos disruptivos en el aula.
Cómo fomentar la disciplina positiva en el aula
Ahora que ha quedado más claro qué es la disciplina positiva en el aula, es importante decir que es clave que vaya de la mano con el aprendizaje socioemocional puesto que ambos enfoques se complementan para promover un desarrollo integral de los estudiantes.
A continuación, compartimos algunos consejos clave para ayudar a fomentar la disciplina positiva en el entorno escolar.
1. Establecer normas de comportamiento que involucren la participación de los estudiantes
Como hemos mencionado anteriormente, la disciplina positiva en el aula no excluye la necesidad de normas claras. Es fundamental que los estudiantes participen en su creación para comprender su alcance y cómo se abordarán los conflictos. Estas normas deben ser sujetas a evaluación y ajustes con el tiempo para asegurar su efectividad y relevancia.
Por otro lado, es vital que estas normas sean comunicadas a los estudiantes desde el primer día de clases y se refuercen al inicio de cada nuevo año escolar. Esto garantizará que las expectativas de comportamiento sean claras y que se entienda el propósito de su establecimiento.
2. Capacitar a los docentes para que puedan aplicar la disciplina positiva con el ejemplo
Para motivar un entorno escolar con un clima positivo, es importante que los docentes estén capacitados para ejercer este tipo de disciplina. Si bien es cierto que las nuevas mallas curriculares los preparan para implementarla, es crucial que los docentes con más experiencia actualicen sus conocimientos para superar los métodos disciplinarios tradicionales.
3. Reforzar los comportamientos positivos
Reforzar los comportamientos positivos es beneficioso porque crea un entorno escolar donde los estudiantes se sienten valorados y motivados. Al elogiar y reconocer públicamente los comportamientos deseables, se refuerzan las conductas positivas y se establece un modelo de referencia para los demás estudiantes. Este enfoque no solo mejora la disciplina en el aula, sino que también promueve habilidades sociales y emocionales importantes para el desarrollo integral de los educandos.
Para ayudar a estimular la disciplina en el aula, parte por cultivar tu propia educación como docente. Con un buen pilar, los estudiantes que tengas a cargo se sentirán valorados y tendrán una guía positiva que los motive a mejorar y participar activamente en su aprendizaje.